Dos de septiembre
Mágicos, misteriosos, esotéricos
Las cifras, símbolos mágicos, misteriosos, esotéricos, pero que al combinarse imaginan realidades tangibles. La cantidad, la medida o el orden; e incluso las fechas que mueven nuestra existencia. El cinco, el cero, cincuenta; una cantidad vivida, una medida de historia y un orden en la memoria. Dos de septiembre, una fecha en un diario que se repite por años. 1964 en un viejo calendario y ahora en 2014 el task manager horario.
Cincuenta vidas, vividas junto a personas queridas.
Compañeros de colegio geométricamente ordenados, cual botellines vacíos, en un caja de Alhambra. Como cervezas de quintos, espumosas alegrías, aprendiendo (¡qué solemne tontería!) la intersección de conjuntos y un poco de geometría. Botellín reutilizable que eliminaba churretes, técnica certificada, en un barreño de zinc y con agua soleada.
Compañeros de escapadas, de carreras en las plazas (¡veintiuna y aceituna!) o de cerezas robadas mientras celaba la luna. Confidentes de pasiones, de amores adolescentes y de olvidadas canciones. Amiguetes de paseos por las noches de Granada, con los bolsillos vacíos, con el brillo en la mirada y la cabeza hecha un lío.
Cincuenta años, cincuenta vidas, cincuenta felicitaciones. Ahora es tiempo de responder a todos esos amigos. Para ellos, que también son mágicos, misteriosos, esotéricos y sobre todo, tangibles:
Cincuenta vidas, vividas junto a personas queridas.
Compañeros de colegio geométricamente ordenados, cual botellines vacíos, en un caja de Alhambra. Como cervezas de quintos, espumosas alegrías, aprendiendo (¡qué solemne tontería!) la intersección de conjuntos y un poco de geometría. Botellín reutilizable que eliminaba churretes, técnica certificada, en un barreño de zinc y con agua soleada.
Compañeros de escapadas, de carreras en las plazas (¡veintiuna y aceituna!) o de cerezas robadas mientras celaba la luna. Confidentes de pasiones, de amores adolescentes y de olvidadas canciones. Amiguetes de paseos por las noches de Granada, con los bolsillos vacíos, con el brillo en la mirada y la cabeza hecha un lío.
Cincuenta años, cincuenta vidas, cincuenta felicitaciones. Ahora es tiempo de responder a todos esos amigos. Para ellos, que también son mágicos, misteriosos, esotéricos y sobre todo, tangibles:
Porcentajes...
De cada chispa, de cada fuego,
de cada herida...
Los paisajes...
De cada fango, de cada lluvia,
de cada orilla...
Personajes...
De cada beso, de cada risa,
de cada vida...
Décadas, décadas y décadas...
Hoy ya, cinco décadas cumplidas.
Tatuajes...
De cada uno de vosotros
hay pigmentos de memoria sobre mi piel extendida.
De cada chispa, de cada fuego,
de cada herida...
Los paisajes...
De cada fango, de cada lluvia,
de cada orilla...
Personajes...
De cada beso, de cada risa,
de cada vida...
Décadas, décadas y décadas...
Hoy ya, cinco décadas cumplidas.
Tatuajes...
De cada uno de vosotros
hay pigmentos de memoria sobre mi piel extendida.
E. Reinoso
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